La Cabra Montés: Sabne Raznik, poeta laureada
Literaturadiciembre 21, 2020
admin

El profeta barbudo
I
“Este imbécil tiene algunas cosas más
bajo la manga y hará una prueba de cada uno
antes que se dé la vuelta.”
todos decimos cosas así
para llenar las tediosas horas
y sólo nosotros sabemos lo
que decimos en serio
sólo he visto a un puñado
rendirse antes de caer derrotados
sin remedio
el reloj marca fuera de las horas
me acostumbré al insomnio
es cuando las imágenes
se infiltran cual sala de espejos
la pantalla rueda inerte
se precipita la náusea
¡hay demasiadas imágenes aquí !
allí suelta la carcajada
blanquea los saltones ojos
¿qué es lo que temes ver, niña?
¿una bola de oro corroída
un sueño inalcanzable?
tomo aire, ríe otra vez
sé lo que veré.
II
a través de mi pequeña ventana
observo al mundo:
una desatendida olla de barro hierve
estoy dibujada adentro
es una pesadilla de la que
no despertamos solos –oh!, grito
hay, en ti, sólo un relieve superficial
como de hojalata que se agrieta
en la primera prueba de resistencia
una cubierta de oropel se arruga
hasta convertirse en fajo
no examines, no investigues, no preguntes
fomentan la credulidad insensible:
de rodillas rezamos a quienes dicen
doblamos la esperanza como Origami:
el pájaro de papel vuela a voluntad
examina, investiga y cuestiona
hasta colorearse de azul la cara
es compañero del barbudo profeta
que todavía lleva su signo:
el fin del mundo está cerca
de quienes nos alejamos al pasar
sin más razón
nos dijeron que lo hiciéramos.
III
las minas se abren sobre nosotros
como desiertos en la cima
de las montañas
como los faros ante los ojos
como las heridas que todos llevamos
ojos rebosantes del peso del mundo
la vecina ciega de mi abuela
solía visitarnos
tomaba asiento en la sala
acariciaba nuestros rostros
con entusiasmo, palpaba
cada centímetro
decía que nos “vería”
al vestirnos
la frustración se le
aferraba como saliva
a la lengua
el sentimiento del mundo
entero se encarnó allí
la furia está lista para estallar
-no da tregua
como tormentas eléctricas sobre Indiana
como un maizal nos balanceamos
indefensos, aterrorizados
¿cuándo cesarán los vendavales
y volarán nuestros corazones?
no respires -sólo aguarda
miro hacia el granizo
rezo más rápido de lo
que mis labios pueden
la esperanza reside en los
lugares más altos
estiro mis miembros
me dilato
está allí, pero no la
alcanzo esta noche:
la frustración se aferra
como saliva a la lengua
tal vez mañana sea la esperanza
lo que se aferre y crezca.
IV
la línea hundida de cuerpos grises -la humanidad-
a sabiendas de que no hay interés
alguno más allá de una mirada
esta es la era del dolor -dolor en estampida-
estamos vigilados, todavía aplastados y abrumados
heridos, infectados cual úlcera bucal
siempre en búsqueda del antibiótico
somos árboles herbicidas
-todos con ocho pies de profundidad
marrón corrugado
renderizado horrendo
entonces, ¿a qué viene tu juicio?
yo me aferro al profeta barbudo
quien, a nosotros, trae la esperanza
es mi cordura, mi estabilidad
el corazón resbaladizo es para manos adhesivas
si es que existen
supera eso con lo llamas remedio:
un hazmerreír.
V
te conocí debajo del árbol de capullos rojos
fue cita previa
te sentaste con las piernas cruzadas
en la hierba, la tierra enmarcó tu rostro
eras densa como la creación
en tu parloteo
-demasiado para estar cómoda
el problema con el mundo es su crueldad
lo decidiste mientras busqué la hoja
que hallé en el suelo y examiné sus
venas como la ruta de un mapa
hacia el alma del mundo
recé porque arribara algo más
que la codicia
no estoy segura de que siempre
sea bueno perder tus nociones de niña
yo arrebataba los restos de las mías
llevabas la expresión de la muerte
les mostraremos los errores en sus caminos
traeremos a Dios a ellos
te quedaste allí, sorda e impasible
la mirada fija
entonces, inventé mi propia señal
para marchar con el tiempo
el fin del mundo se aproxima.
Sabne Raznik es una poeta laureada, ex actriz comunitaria y artista estadounidense. Ha publicado tres colecciones de poesía: Following Hope, Linger to Look y Rabbit Hole. Su último libro consta de una colección de obras de arte titulada Renaissance: Visual Art 2005 – 2019. Fundó y coeditó el AvantAppal (achia) ezine y coeditó North/South Appalachia. Es curadora en la Galería 6. Raznik se considera una poeta del mundo, pues considera que las artes trascienden las fronteras creadas por el hombre. En vista de eso, su esfuerzo como parte del Renacimiento de los Apalaches es romper los estereotipos y exhibir la poesía de esta tribu indígena americana como una parte viva de la escena literaria mundial, así como alentar la vanguardia de los Apalaches infrarrepresentada, pero próspera en el contexto global. Su sitio web: https://www.sabneraznik.com.
María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, inglés, italiano, ruso, portugués, griego, árabe, español y alemán), con experiencia en radio y actuación (teatro y cine). Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales. Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías, revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Alaraby Aljadid, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, Protikotha, entre otros). Y traducidos al canarés, árabe, urdu, bengalí, griego, rumano e inglés. Es traductora y columnista de las revistas Vive Afro (Colombia), Altazor (Chile), Cronopio (Colombia), El Golem (México), Cardenal (México), Poesía UC (Venezuela), Revista Digital de Artistas (Argentina), Palabrerías (México), Atunys Poetry (Bélgica).